Crecimiento

Crecimiento

Cada fin de semana en un exuberante parque en el norte de Bogotá, girando discos blancos se elevan por el aire, muy perseguidos por atletas ansiosos de arrebatarlos ante el equipo contrario. Ultímate Frisbee está creciendo en popularidad en Colombia, y los antiguos terrenos del Country Club en Parque Country son el corazón de la creciente escena en Bogotá.

Cada sábado y domingo, cientos de jugadores inundan los campos en busca de discos de plástico. Ha sido un cambio rápido desde hace unos pocos años. Hay alrededor de 175 equipos definitivos en toda Colombia registrados en la Asociación Nacional de Jugadores. Eso es más de cinco veces los aproximadamente 30 equipos registrados hace sólo cinco años, según Rafael Araoz, miembro del equipo administrativo de la Asociación de Jugadores Últimos de Colombia. "En Bogotá estamos creciendo mucho ahora, principalmente debido a la existencia del País, porque es un espacio para que todos lo vean", dijo Araoz, de 31 años, quien también juega en uno de los mejores equipos masculinos de Bogotá. "Traes a tu hijo aquí y seguro que van a decirte, 'Quiero jugar esto."

"Creo que el juego limpio en última instancia es una de las principales razones por las que la gente le gusta; no es un deporte áspero ", dijo Camila Blanco, de 20 años, que interpreta a un equipo mixto llamado Lycans y por su equipo universitario. "Me encanta el deporte porque es una mezcla de cada deporte”. Además de los equipos de hombres y mujeres, Colombia tiene una variedad de equipos mixtos de género y juveniles. Alrededor del 40 por ciento de los jugadores finales en Colombia son mujeres, según Araoz. "Creo que lo bueno es que hay un equilibrio entre mujeres y hombres", dijo Blanco. "En la mayoría de los equipos, hay un buen grupo de mujeres en cada equipo e incluso los equipos femeninos están llenos”.

En el pasado, el deporte era visto como exclusivo, limitado en gran medida a aquellos que aprendían a jugar en la universidad y que podían permitirse viajar a torneos internacionales. Pero eso está cambiando a medida que se está volviendo más popular. "A medida que ha crecido, ha dado lugar a que muchas personas de diferentes clases sociales vienen a jugar", dijo Araoz.